jueves, 28 de abril de 2011

La Calle del Bien y del Mal

Lo prometido es deuda, aquí os muestro el texto del cuento de la Calle del Bien y del Mal de la alumna Aitana.
 La Calle del Bien y la Calle del Mal
Había una vez, dos calles que se llamaban la Calle del Bien y la Calle del Mal. En la Calle del Bien habitaban Doña Amor, Doña Solidaridad, Doña Justicia, Doña Felicidad, Doña Paz, Don Consolación, Doña Salud, Don Verdad,, Don Poder, Doña Libertad, Don Estudio y Doña Tolerancia.
En la Calle del Mal, habitaban: Don Racismo, Don Egoísmo, Don Hambre, Don Guerra, Doña Injusticia, Doña Ser  más que los demás, Don Ganar Siempre, Doña Intolerancia, Don Violencia, Don Pobreza, Don Gruñón; también conocido como Don Enfado o Don Triste.
Según algunos habitantes, salir de la Calle del Mal  estaba prohibido. Un día Don triste salió de ella sin que le viese nadie y entró en la Calle del Bien.
Justo al entrar vio a Doña Felicidad y al momento, se enamoró de  ella. Fue a declararle su amor y Doña Felicidad dijo: - mmmm…vale.
Al decir esto, a Don Triste se le quitó la tristeza. Cuando habían pasado el día juntos, Don Triste que ahora era Don Felicidad, volvió a la Calle del Mal y contó lo ocurrido. Se lo recomendó a todos. Todos quisieron probarlo menos D. Gruñón, por supuesto que, cuando los demás fueron a la calle del bien, él se quedó en la otra calle.
Cuando todos volvieron a la Calle del Mal, satisfechos se fueron a sus espantosas casas a hacer las maletas.
-          ¿Qué hacéis?- Preguntó curioso D. Gruñon.
-          Nos vamos a la Calle del Bien. - Contestaron ellos.
-          ¡Qué! –preguntó de nuevo atónito D. Gruñón.
-          Pues sí, nos vamos a la Calle del Bien.
-          Pero…¿Por qué?
-          Pues porque hemos visto que esa calle está llena de armonía, no como esto que parece un basurero.
-          ¡Pues claro! Se supone que por eso le pusieron este nombre – Dijo D. Gruñón.
-          Bueno, tú si quieres quédate, nosotros hemos encontrado allí hasta pareja, así que nos vamos, adiós.
-          Pues que os vaya bien, yo me quedo.
-          Vale, contestaron.
Cuando habían pasado ya dos años, D. Gruñón seguía en la Calle del Mal, viendo como los demás se divertían juntos. El pensaba en lo bien que se lo pasaban, aunque no lo entendían ya que su cultura era malvada, pero a la vez creía que quizás ellos tuvieran razón. Un día se lo pensó y decidió ir a ver que se cocía por allí.
Cuando entró vio una calle soleada y que había una fiesta. Su vista se dirigió a Doña Amor,  y raramente siendo D. Gruñón cayó tendido a sus pies totalmente enamorado. Cuando le  dijo cuanto la quería, ella que era muy comprensiva y amable, aceptó. Y él, ¡ ya no estaba enfadado!.
Pasaron los días, las semanas, los meses , los años, y ninguno de los habitantes de la Calle del Mal  tenía pensado volver, ni siquiera D. Gruñón que ya no era nada Gruñón, se había convertido en una buenísima persona y aprendieron que juntos y viviendo en armonía podrían divertirse y convivir mejor.
Aitana Medina Arias. 5º A.

miércoles, 27 de abril de 2011

Pascua

En clase aprendemos acerca del corazón del año litúrgico, la Pascua.


¿Cómo se celebra el Domingo de Pascua?
Se celebra con una Misa solemne en la cual se enciende el cirio pascual, que simboliza a Cristo resucitado, luz de todas las gentes.
En algunos lugares, muy de mañana, se lleva a cabo una procesión que se llama “del encuentro”. En ésta, un grupo de personas llevan la imagen de la Virgen y se encuentran con otro grupo de personas que llevan la imagen de Jesús resucitado, como símbolo de la alegría de ver vivo al Señor.

En algunos países, se acostumbra celebrar la alegría de la Resurrección escondiendo dulces en los jardines para que los niños pequeños los encuentren, con base en la leyenda del “conejo de pascua”.

La costumbre más extendida alrededor del mundo, para celebrar la Pascua, es la regalar huevos de dulce o chocolate a los niños y a los amigos.

A veces, ambas tradiciones se combinan y así, el buscar los huevitos escondidos simboliza la búsqueda de todo cristiano de Cristo resucitado.

La tradición de los “huevos de Pascua”

El origen de esta costumbre viene de los antiguos egipcios, quienes acostumbraban regalarse en ocasiones especiales, huevos decorados por ellos mismos. Los decoraban con pinturas que sacaban de las plantas y el mejor regalo era el huevo que estuviera mejor pintado. Ellos los ponían como adornos en sus casas.

Cuando Jesús se fue al cielo después de resucitar, los primeros cristianos fijaron una época del año, la Cuaresma, cuarenta días antes de la fiesta de Pascua, en la que todos los cristianos debían hacer sacrificios para limpiar su alma. Uno de estos sacrificios era no comer huevo durante la Cuaresma. Entonces, el día de Pascua, salían de sus casas con canastas de huevos para regalar a los demás cristianos. Todos se ponían muy contentos, pues con los huevos recordaban que estaban festejando la Pascua, la Resurrección de Jesús.

Uno de estos primeros cristianos, se acordó un día de Pascua, de lo que hacían los egipcios y se le ocurrió pintar los huevos que iba a regalar. A los demás cristianos les encantó la idea y la imitaron. Desde entonces, se regalan huevos de colores en Pascua para recordar que Jesús resucitó.
Poco a poco, otros cristianos tuvieron nuevas ideas, como hacer huevos de chocolate y de dulce para regalar en Pascua. Son esos los que regalamos hoy en día.

Ahora veréis nuestros huevos de Pascua:







Leyenda del “conejo de Pascua”

Su origen se remonta a las fiestas anglosajonas pre-cristianas, cuando el conejo era el símbolo de la fertilidad asociado a la diosa Eastre, a quien se le dedicaba el mes de abril. Progresivamente, se fue incluyendo esta imagen a la Semana Santa y, a partir del siglo XIX, se empezaron a fabricar los muñecos de chocolate y azúcar en Alemania, esto dio orígen también a una curiosa leyenda que cuenta que, cuando metieron a Jesús al sepulcro que les había dado José de Arimatea, dentro de la cueva había un conejo escondido, que muy asustado veía cómo toda la gente entraba, lloraba y estaba triste porque Jesús había muerto.

El conejo se quedó ahí viendo el cuerpo de Jesús cuando pusieron la piedra que cerraba la entrada y lo veía y lo veía preguntándose quien sería ese Señor a quien querían tanto todas las personas.

Así pasó mucho rato, viéndolo; pasó todo un día y toda una noche, cuando de pronto, el conejo vio algo sorprendente: Jesús se levantó y dobló las sábanas con las que lo habían envuelto. Un ángel quitó la piedra que tapaba la entrada y Jesús salió de la cueva ¡más vivo que nunca!

El conejo comprendió que Jesús era el Hijo de Dios y decidió que tenía que avisar al mundo y a todas las personas que lloraban, que ya no tenían que estar tristes porque Jesús había resucitado.

Como los conejos no pueden hablar, se le ocurrió que si les llevaba un huevo pintado, ellos entenderían el mensaje de vida y alegría y así lo hizo.

Desde entonces, cuenta la leyenda, el conejo sale cada Domingo de Pascua a dejar huevos de colores en todas las casas para recordarle al mundo que Jesús resucitó y hay que vivir alegres.


En base a esta leyenda los alumnos/as de quinto curso están elaborando un cuento para exponerlo posteriormente como trabajos para el día del libro y están haciendo una auténtica maravilla, a continuación os adelanto algo:


Dejando apartado el tema de la Pascua y retomando el día del libro, también hay otros alumnos/as que están realizando otro cuento la "calle del bien y del mal", éste comenzó por ser hecho en forma de maquetas simulando las plantas de un edificio, donde un edificio era representante del mal y otro del bien, os enseño las fotos:






Ahora estas maquetas han dado la idea para escribir cuentos  y han escrito un cuento acerca de las personas que pueden habitar la calle del bien y del mal, pronto os mostraré el cuento, pero ahora os adelanto unas imágenes del mismo:







 

Manualidades

Los alumnos/as de tercer curso, también con motivo de la Semana Santa han realizado diversos trabajos, entre ellos una cruz, y conmemorando que Cristo ha resucitado elaboramos el Cirio Pascual, éste tiene un claro sentido en relación a la luz de Cristo, verdadera Luz del mundo que ha venido a comunicarnos su vida para librarnos de las tinieblas de la muerte y del pecado.










 

Los de 6º curso repasamos lo aprendido a lo largo de la Semana Santa con el juego de  "Via Crucis",un juego de preguntas y respuestas, tipo Trivial con el cual han demostrado sus habilidades expertos en el tema de la Cuaresma y la Semana Santa.









Representamos la Muerte y Crucifixión de Jesús

Varios alumnos/as de 6º curso han representado la muerte y crucifixión de Jesús. A continuación veremos cómo han preparado sus vestiduras y cómo han realizado incluso la cruz en la que muere Jesús. Desde aquí quiero aprovechar para felicitarles por el trabajo que han realizado, y decirles que me ha encantado trabajar con ellos.



 
Pronto podréis ver las fotos de los componentes de esta pequeña obra, y os prometo sorpresas, ya que el papel de Jesús es representado por una guapísima chica rubia y de ojos azules, todo un reto para ella . Todo un ejemplo de educación no sexista, que desde el área de Religión también reivindamos.

Más de Semana Santa

Como ya comenté anteriormente mis alumnos/as han realizado verdaderas maravillas y a continuación os lo demuestro:



















sábado, 9 de abril de 2011

LLEGA LA SEMANA SANTA

Nuestros alumnos/as se preparan para la Semana Santa, para ello han elaborado sus propios "pasos", a continuación podemos ver el trabajo realizado por los niños/as del Colegio de Playa Blanca. Esperamos que os guste nuestro trabajo.













Tengo artistas por alumnos, pronto veremos más trabajos, no nos pierdan de vista.